
Eliminar los plásticos de un solo uso: un compromiso para salvar nuestro planeta
Desde su invención a finales del siglo XIX, la producción de plástico ha revolucionado todos los sectores pero hoy se ha convertido en un problema ambiental que afecta la salud del planeta.
Gracias a sus innumerables ventajas como peso, resistencia, durabilidad y bajo costo, el plástico es un material imprescindible en casi todas las industrias y en las actividades de nuestra vida diaria.
Se estima que su producción global anual ha aumentado de 2 a 380 millones de toneladas desde 1950, se espera que se duplique para 2035 y casi se cuadruplique para 2050.
Los plásticos de un solo uso son aquellos que se compran y se descartan una vez se usan, generando contaminación en el medio ambiente por largo tiempo porque su proceso de descomposición es muy lento. Por ejemplo, una bolsa de plástico puede tardar más de 400 años en biodegradarse, una botella de plástico demora unos 500 años en descomponerse del todo, un sorbeto 200 años y los cubiertos de plástico 400 años.
Una vez comienzan a degradarse, se convierten en pequeñas partículas conocidas como micro plásticos, cuyo tamaño es menor de cinco milímetros y tienen graves implicaciones en la biodiversidad porque al ser ingeridos por los animales causan problemas en sus sistemas digestivos y alteraciones en sus ciclos de vida e incluso la muerte. Además, los micro plásticos llegan a los alimentos que consumimos los humanos, perjudicando nuestra salud.
La invasión de los plásticos es una realidad y nuestro futuro está amenazado. Si queremos preservar nuestro planeta, ha llegado el momento de que todos y cada uno de nosotros tomemos medidas transformando la forma en que vivimos y consumimos.
Afortunadamente, hemos comenzado a concientizarnos y las acciones para mitigar la contaminación producida por los plásticos son cada vez más frecuentes. Como individuos, estamos cambiando nuestros hábitos de consumo y numerosos países están regulando el uso de los productos plásticos, especialmente los de un solo uso como bolsas, platos y cubiertos, sorbetos, envases y recipientes para transportar alimentos, y en el corto plazo estos deberán eliminarse y sustituirse por productos más sostenibles.
Sin embargo, es necesario continuar con el compromiso de generar conciencia en la sociedad para disminuir el consumo excesivo y evitar una mayor contaminación de los recursos naturales como el agua y los bosques y así poder salvar a nuestro planeta.
Las cifras que a continuación presentamos nos ayudan a entender cuál es el nivel de contaminación con plástico y la gravedad de las consecuencias sufridas por las especies y los ecosistemas a causa de esta.
Cifras para tener en cuenta
- Cada año se producen 500.000 millones de botellas de plástico en el mundo.
- Cada minuto se compran un millón de botellas de plástico a nivel global.
- Anualmente se usan 500.000 millones de bolsas de plástico.
- Ocho millones de toneladas terminan en los océanos cada año causando daños a la vida marina.
- Más de 1.200 especies son afectadas por el plástico en los océanos.
- Hay aproximadamente 150 millones de toneladas de plásticos en el océano.
- La isla de residuos plásticos que flota en el océano Pacífico ya tiene 1.6 millones de kilómetros cuadrados.
- En el 2050 habrá aproximadamente 32 millones de toneladas, por lo cual se estima que los océanos podrán contener más plásticos que peces.
- Más de 200 países se han comprometido a reducir el uso de plásticos de un solo uso de aquí a 2030.
¿Cómo reemplazar los productos de plástico de un solo uso?
En nuestras manos está cambiar la forma en que consumimos plástico para lograr que nuestro planeta se convierta en el lugar saludable que todos queremos para vivir.
Los productos de materiales biodegradables más populares que están reemplazando los plásticos de un solo uso son los sorbetos y los platos y cubiertos producidos con fibras vegetales.
Nuestros productos GreenSmart están elaborados con materiales ciento por ciento compostables y amigables con el planeta.
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