¿Sabes cuánto tiempo tarda el foam en degradarse?
Cuando estamos en el supermercado haciendo las compras encontramos numerosos productos, especialmente vegetales y frutas empacados en bandejas de foam. Igualmente, cuando adquirimos un electrodoméstico el embalaje es de foam. También usamos platos desechables de foam para servir comida y recipientes para guardarla.
El foam es fabricado de un derivado del petróleo, conocido técnicamente como poliestireno expandible. Es uno de los materiales más utilizados para embalaje de productos de diferentes formas y tamaños, para empacar alimentos perecederos, gracias a que es higiénico y mantiene los productos frescos. Por su peso ligero, alta resistencia, conductividad térmica y baja absorción se usa regularmente en la construcción.
Características del foam:
• No es biodegradable, no se descompone en el medio ambiente en circunstancias normales.
• No es reciclable.
• Genera un residuo insostenible.
• Para su producción se requiere una gran cantidad de recursos naturales no renovables.
• Se fragmenta y dispersa fácilmente por lo cual es frecuente encontrarlo en espacios naturales donde se convierte en micropartículas altamente tóxicas que pueden tardar hasta 1000 años en desaparecer.
• La demanda anual mundial de foam es aproximadamente de 18 millones de toneladas.
Tiempo que tarda el foam en degradarse
Se estima que el foam tarda aproximadamente entre 500 y 800 años en degradarse. Luego, para evitar la contaminación de bosques, ríos y océanos es clave no usar este material. En algunos países del mundo está prohibido su uso, como en varios estados de México, Estados Unidos y países de la Unión Europea.
Algunos productos fabricados con foam ocupan grandes espacios en vertederos, ya que no se recicla. Cuando el foam contamina playas y océanos se va descomponiendo en bolitas y estas en microplásticos que terminan en los intestinos de tortugas, peces, delfines y ballenas, ocasionando su muerte frecuentemente. Y no es solo malo para los peces y los océanos, también es nocivo para los seres humanos pues algunos de los peces que ingieren los microplásticos terminan en nuestro plato.
Además, durante su fabricación se liberan sustancias químicas que pueden causar problemas de salud como dolor de cabeza, debilidad y fatiga.
Por otro lado, su producción requiere hidrocarburos que impactan negativamente en la capa de ozono y consume reservas limitadas de petróleo.
Ante esta realidad, es necesario comprender el problema ambiental que genera el foam y tomar acciones, como eliminar el uso de productos fabricados con este material, para ayudar a reducir la contaminación causada por estos.
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